La audiencia se desarrolló en la sala de juicios orales N° 1, respetando el distanciamiento social y las medidas de prevención e higiene, y desde el Complejo Penitenciario Provincial, a través del sistema Cisco Webex.
El juicio oral y público, suspendido por la cuarentena, reinició hoy sus audiencias. Se llevó adelante con la presencia de los jueces del Tribunal, la Fiscal, los abogados defensores y los testigos, además del personal técnico. Para evitar la presencia de público a la sala de juicio y así cumplir con las normas de "Distanciamiento" para prevención del coronavirus, se transmitió en directo por el canal de Youtube del Poder Judicial y los imputados lo siguieron también vía internet desde una sala acondicionada en el Servicio Penitenciario.
Fue Diego Lorenzetti quien advirtió sobre la mala calidad del audio, especialmente la de los testigos, a quienes escuchó con mucha atención. Las máscaras faciales y los tapabocas generaron la mayor dificultad en la transmisión.
En la fecha solo dos de los testigos citados asistieron al juicio, otros no compadecieron y podrían ser trasladados por la fuerza pública.
Así mismo, la Jueza integrante del Tribunal Dra. Silvia Inés Aizpiolea, sugirió a los abogados y a la Fiscal de Cámara revisar la lista de testigos; prescindir y oralizar aquellos testimonios que no se crean de relevancia, dadas las dificultades para la transmisión y la continuidad del Juicio. Vale recordar que con anterioridad a la suspensión, gran parte de los testigos fueron suprimidos, y sólo algunos de de los que formaron parte de la instrucción inicial serán oralizados.
En la jornada de este martes testificaron un Subcomisario de apellido Barroso, quien participó del allanamiento a un taller de motos, y una amiga de Romina, Mariana Pastor.
En contexto
Lorenzetti -ex intendente de La Calera- es acusado de ser el autor intelectual del delito de “homicidio calificado por el vínculo, por mediar promesa remuneratoria y por el uso de arma de fuego”, ya que al momento del hecho era pareja de la víctima. En tanto, Pereira y Vílchez son acusados de ser coautores materialmente responsables del delito de “homicidio doblemente calificado por mediar promesa remuneratoria y el uso de arma de fuego (un hecho)”.