Un llamado al Centro de Atención de Emergencias 911 dio cuenta que se escuchaban disparos de arma de fuego.
Personal de las Patrullas de Aproximación Comunitaria arribó al lugar y constató que desde un departamento, ubicado en la planta alta de un comercio, se divisaba la figura de una persona.
Vecinos manifestaron a los uniformados de que cerca de las 7,30 habrían escuchado las detonaciones y que desde ese lugar provenían.
Los policías de inmediato realizaron un perímetro de seguridad y llamaron a la puerta de dicho domicilio, no siendo atendidos.
Comenzó un despliegue policial, conformado por personal del DRIM, Comisaría Primera y Comando Radioeléctrico.
El accionar policial fue supervisado por el Jefe de Policía, Comisario General Darío Neira y el Sub Jefe de la Institución, Comisario General Claudio Latini; quienes estuvieron acompañados por la plana mayor policial.
Efectivos de la Dirección General de Unidades Especiales son quienes llevaron a cabo la mediación con dos hombres que se encontraban en el interior del domicilio.
Finalmente, cerca de las 16 horas, el efectivo que medió la situación logró que los hombres depusieran de sus actitudes.
Fueron reducidos para preservar la integridad física de los mismos, vecinos y del personal actuante, e identificados fehacientemente.
Los hombres resultaron tener 40 y 39 años de edad.
Tras realizar la inspección ocular, encabezada por el jefe de la Seccional Primera, la instrucción policial secuestró dos armas de fuego, un revólver y una pistola, y varias vainas servidas.
Se supo que el mayor de los hombres, propietario del lugar, tenía antecedentes penales.
Policía Científica realizó diversas pericias.
Del procedimiento policial participaron efectivos de Investigaciones y Bomberos.
Las actuaciones que se labran han sido caratuladas “abuso de armas y tenencia ilegal de arma de guerra”; además se le inició una causa por infringir las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio.
Interviene el Juzgado Penal N° 3.