Según describieron fuente locales, horas más tarde, la mamá de la niña se retiró del hospital y se dirigió a su casa a buscar ropa para su hija, y estando en el dormitorio encontró un trapo manchado con sangre en una bolsa y envuelto en éste, un feto de unas 30 semanas y 1 kg de peso. De inmediato lo trasladó al Hospital, en donde decidieron dar aviso a la policía y enviar a la menor a la maternidad Teresita Baigorria.
Con la misma rapidez con la que se da aviso a la Policía, desde el hospital, se comunica la situación al Dr. Leyes a cargo del Juzgado penal Nº 2, quien dicta varias diligencias que practica el personal policial y ordena la realización de una necropcia que se concretó el día sábado a las 18:00 horas.
Una mirada sobre la problemática
Consultada por estos temas, una médica -que prefiere permanecer en el anonimato- advirtió que hay muchos casos de embarazos no deseados en San Luis por distintas causas que pueden ser abuso, sexo forzado en el noviazgo, falta de conocimiento sobre anticoncepción en varones y mujeres, etc "Vemos a diario que las chicas no pueden decir que no quieren estar embarazadas, entonces terminan en abortos clandestinos o pariendo a escondidas. ¿Te imaginás el miedo que tienen que terminan pariendo solas, con terrible dolor, a escondidas y poniendo sus vidas en peligro con tal de no contar lo que les pasa? "
La falta de educación sexual en las escuelas, el no respeto a los derechos sexuales de las mujeres y los mandatos conservadores impuestos por las religiones y una sociedad que sacraliza la maternidad hacen que resulte aterrador para las jóvenes y mujeres decir que pretenden otra cosa.
La judicialización inmediata informada por el personal de salud es mucho mas rápido cuando se detectan abortos o intentos de aborto a cuando detectan abusos, violaciones o violencias contra las mujeres.
"Creo que cuando una mujer entra con secuelas de violencia se naturaliza o se cree que es una cuestión domestica y privada, pero cuando tiene que ver con una mujer que hizo algo para evitar maternidad, se judicializa en el acto como si fuese un castigo o reprimenda por no cumplir ese rol que supuestamente debe cumplir cada mujer, que es la de reproducir", advirtió la misma profesional.
Informó: María José Corvalán