En su momento, Diego Lorenzetti, presunto autor intelectual del crimen de su esposa, Romina Aguilar, dio a la Justicia distintas versiones sobre el destino de los $100.000 que pidió prestados, y que la fiscalía presume que se trató del monto para pagarle a los sicarios.
Uno de los prestamistas declaró que Lorenzetti le pidió el dinero para ayudar a un hermano que había sufrido un accidente. Pero el ex intendente de La Calera adujo después que necesitaba el dinero porque había contraído varias deudas tales como la promesa de ayudar a Gabriela Rivero para comprar las prótesis que necesitaba su hija.
En ese sentido, la testigo solicitada por la defensa de Lorenzetti, reconoció que el ex jefe comunal le pagó las prótesis para su hija a principios del mes de enero de 2016 con dos cheques de la Municipalidad de La Calera, de $7.500 cada uno. Vale recordar que los prestamistas declararon que fueron contactados por Lorenzetti a mediados del mes de enero, unos 15 días antes del crimen de Romina.
El juicio continuará hoy a las 11.00. Entre los testigos citados se encuentra Luis Carlos Blatter, el taxista que puso en escena al dirigente político del departamento Belgrano, Alberto Leyes, como presunto cómplice de de Oliveira Pereira y Vilchez.
Cabe recordar que Blatter se presentó en Tribunales voluntariamente durante el periodo de instrucción penal y dijo que había conocido a dos de los imputados, Edivaldo De Oliveira Pereira, alias «El Brasilero» o «Brasil», y Leonardo «El Boconeta» o «El Bocón» Vílchez, en un viaje que realizaron desde la salida de un boliche bailable hasta el barrio donde viven ambos y que en su transcurso, al ver que su vehículo no funcionaba bien le ofrecieron hacer «un trabajito». Según declaró, mantuvo dos encuentros con los presuntos asesinos donde le manifestaron de qué se trataba la tarea.
En su denuncia ante la Fiscalía, porque había recibido amenazas de muerte, Blatter indicó: «…-Brasil- me dice: -te voy a decir la justa-: te vamos a pagar treinta mil pesos y vos lo único que tenés que hacer es esperarnos en la placita del barrio Faecap, o a la orilla de la ruta 147; nosotros tenemos que matar a una mujer y vos no participas en nada, solamente nos tenés que llevar, esperar y traer de nuevo, y si algo llegara a pasar, tenemos que echarle la culpa que nos contrató el intendente de La Calera.
«Yo les respondí que no; entonces ellos me dicen que es algo seguro, y que si algo nos llega a pasar Alberto Leyes nos va a sacar porque es él el que tiene la plata…».