Ante la suspensión de la atención de jubilados y pensionados por parte del Sanatorio Ramos Mejía, única entidad de la ciudad que atiende a los afiliados de Pami, muchos pacientes se volcaron a la atención pública.
“No se les va a negar la atención, se les seguirá brindando en la medida en que podamos responder a la demanda con el espacio físico y el recurso humano disponible, pero la solución definitiva tiene que venir desde otra área”, indicó Canepa con respecto a la situación.
Actualmente 21 afiliados están siendo asistidos en el hospital central de la provincia.“Presentan patologías desde moderadas a críticas y se les brinda tratamiento ambulatorio e internación clínica o quirúrgica”, informó la directora.