Fue una ceremonia dominada por barbijos y el distanciamiento social establecido y en medio de estrictas condiciones sanitarias, que tuvo también la presencia de los obispos de La Pampa, Raúl Martín, y de La Rioja, Dante Braida; además del Gobernador de San Luis, de intendentes, legisladores y autoridades de diferentes instituciones.
Afuera, los fieles siguieron la misa a través de pantallas gigantes, con tapabocas y el exigido distanciamiento.
Entre los invitados especiales, en representación de las intendencias del departamento Belgrano asistió Juan Carlos Garcia, intendente de Los Manatiales, cabecera del departamento Belgrano, quien expresó a La Posta: "En primer lugar, en nombre de los vecinos y católicos del departamento Belgrano le deseamos a monseñor Gabriel Barba que tenga una exitosa gestión en la Provincia y le hacemos extensivo nuestro acompañamiento en todo lo que emprenda. En cuanto a su discurso de homilía destaco y celebro que va a ser un obispo que escuchará a su comunidad y que va a ser un servidor de la unidad. Por su expresión seguro será una gestión de puertas abiertas para todos y tal como prometió va a trabajar en conjunto con los ciudadanos y las autoridades provinciales. También resalto como muy importante sus palabras de que no va a ser difícil trabajar con él, siempre que se haga a través de la verdad".
Por su parte el Pastor Walter Berlo, vecino y empresario de Nogolí, partició en su caracter de presidente de CoPESaL (Consejo Evangélico Pastoral Evangélico San Luis) y manifestó su opinión a La Posta: "Me parece una persona muy carismática, y veo muy positivamente su predisposición e intención para el dialogo y el trabajo mancomunado entre la iglesia católica y la evangélica para abordar temas comunes que afectan el sentir cristiano." Por otro lado el Pastor Berlo no dejó oportunidad para: "desearle al obispo Mñor. Gabril Barba, en nombre de su iglesia que represento el mayor de los deseos que Dios pueda guiarlo e iluminarlo en su gestión para San Luis y en todo lo que emprenda, en especial en esta situación tan difícil que vive Argentina y el mundo entero. Nosotros vamos a estar orando por él, para que le vaya bien y para que muchos fieles abran sus corazones y vuelvan a los pies de Cristo"
En la Iglesia Catedral acondicionada especialmente para estos tiempos de coronavirus, el obispo saliente, Pedro Martínez, dirigió palabras de bienvenida al nuevo obispo y, seguidamente, monseñor Lozano transmitió el saludo de los miembros de la Conferencia Episcopal Argentina y leyó el Decreto Protocolar 4205 de este nombramiento firmado por el Papa Francisco el 7 de julio pasado.
En sus primeras definiciones, monseñor Barba expresó que un obispo debe ser “padre de todos y servidor desde la unidad” y destacó que la Diócesis debe ser “la madre que da lugar a todos los carismas, y como obispo eso procuraré con mucho esmero, que todos sientan que tienen lugar en la mesa y en esa mesa debo ser servidor de la comunión, atendiendo a unos y a otros, abriendo puertas para quienes deseen entrar y tendiendo puentes donde sea necesario”.
Con sus 32 años de vida sacerdotal y seis de episcopado, monseñor Barba expresó su deseo que esta entrega en su nueva función en San Luis “me lleve justamente al servicio de la justicia y el derecho, al amor y la misericordia para llevar a todos al encuentro del Señor como una Iglesia sencilla, servidora, de puertas abiertas para todos”.
“Aprendí que siempre debe trabajarse en equipo”, enfatizó más adelante y consideró que “el único centro de la tarea evangelizadora es Jesucristo; amo la rectitud, la justicia y la verdad; tengo aversión por la mentira y la falta de transparencia; también aprendí a poner las cosas sobre la mesa y no temo en hablar, ni en decir lo que haya que decir. Solo busco hacer lo que corresponda. No es difícil trabajar conmigo siempre que se lo haga desde la verdad”.
“Siento profundamente que el primer paso que debo dar es escuchar la historia que nos habla con sus hechos, al pueblo que se manifiesta con sus esperanzas y también con su propia cultura; escuchar a todos los fieles cristianos que darán su mirada cual paleta de colores que enriquecerán una nueva pintura”, expresó monseñor Barba en su homilía.
Finalmente, Barba dejó un mensaje a la comunidad puntana: “No me preocupan las diferencias de pensamientos o de criterios, lo que no se puede jamás perder es el respeto y la comunión; esos son los ejes esenciales para con el obispo. Si queremos ser eclesiales de verdad, nada puedo yo sin ustedes y nada pueden ustedes sin estar en comunión con el obispo”.

