Argentina realizó una oferta a los bonistas para reestructurar la deuda externa, en una semana clave en la que se define la posibilidad de aceptación de los tenedores privados de títulos y el riesgo de caer en default.
Sin embargo, quien dio la nota en esta oportunidad fue el Gobernador de San Luis, Rodriguez Saá, quien se opuso a firmar la misma.
Sostiene que no hay que reconocer la deuda externa, en línea con una tradición familiar: durante su presidencia de siete días, su hermano Adolfo declaró en diciembre de 2001 el incumplimiento de pagos antes de abandonar el cargo. Esa renegociación, tiempo después sería completada Néstor Kirchner, con el propio Fernández como jefe de Gabinete. Unos 19 años después, el ahora mandatario nacional enfrenta el mismo problema.
Este lunes en su reporte diario sobre el coronavirus, Rodríguez Saá no hizo referencia alguna sobre la cuestión, tampoco convocó a conferencia de prensa ni emitió un comunicado para justificar su postura.