Un grupo de vecinos decidieron reclamar a las autoridades por la ola de robos y los constantes hechos delictivos que se vive en la localidad. Este viernes, después de las 18 horas, se autoconvocaron frente a la Municipalidad y la Comisaría 33º.
La preocupación de los vecinos es que la situación empeore.
De acuerdo a lo informado por el portal web el Chorrillero, la protesta de este viernes por la tarde consistió en cacerolazos, bombas de estruendo y carteles con leyendas que decían “basta de robos”.
Los pobladores aseguran que los delincuentes generalmente ingresan a las viviendas y complejos de cabañas por la noche, cuando no están los propietarios. Los turistas no quedan excluidos de la problemática, porque en algunas oportunidades, también sufrieron hechos de delictivos y se llevaron sus pertenencias.
Entre las quejas comunes, los damnificados manifiestan que cada vez que realizan la denuncia en la sede policial, la respuesta resulta ser similar: que tienen pocos móviles, que se encuentran sin combustible o que no pueden acudir de inmediato porque los efectivos están abocados a otro operativo.
Finalmente, pasadas las 21 horas, los manifestantes fueron recibidos por las autoridades locales, el Intendente Daniel Orlando y el jefe de la dependencia policial local, subcomisario José Casella.