(3-12-18) El Intendente respondió enojado y por las redes sociales. Los comerciantes buscan que la Ordenanza Tarifaria -que todavía no fue aprobada por el Concejo Deliberante- sea modificada. El aumento sería de un 65%.
Daniel Orlando publicó en Facebook la nota que ingresó el viernes al municipio y criticó la actitud de los dirigentes de la entidad que representan a los comerciantes por el día de la presentación de la misma, pero no se pronunció sobre la inquietud del sector.
Calificó de "indignante" y "Lamentable" que la presentación de la nota formal haya sido el día "después de una catástrofe climática".
"INDIGNANTE. ...La cámara de comercio turismo y afines de Potrero preocupada por lo que deben abonar solicita audiencia después de una catástrofe climática que hemos sufrido . Ninguna otra preocupación más que la de su bolsillo. LAMENTABLE", escribió acompañando la fotografía de la nota que ingresó el viernes por mesa de entrada de la Municipalidad.
La voz de los comerciantes
En contacto con La Posta, Carlos Lucero, cabañero y presidente de la Cámara de Comercio, Turismo y Afines de Potrero de los Funes, lamentó la reacción del Intendente pero se mostró optimista y espera que Daniel Orlando los reciba y escuche las problemáticas del sector.
Lucero explicó que son cerca de 400 los comercios en la localidad (entre hoteleros, gastronómicos y demás) que se verán principalmente afectados por la brusca suba de las tasas, servicios y habilitaciones comerciales, especialmente aquellos que se dedican al alojamiento por día a turistas.
El Presidente de la entidad ejemplificó cuánto le costará a él renovar la habilitación de sus cuatro cabañas, si abona por adelantado todo el años como lo hace habitualmente a fin de acceder a un descuento por buen contribuyente: "yo debería pagar $30.000 a comienzo de la temporada sin arrancar a trabajar, es un montón de plata", manifestó y detalló que el año pasado por una cabaña, anualmente, se tributaba $3.200 y que con la nueva tarifa ahora ascendería a $6.200.
El intendente, por su parte, argumenta que la Municipalidad aumenta los impuestos, pero que los cabañeros aumentan sus precios. Lucero lo desmiente: "Al contrario, si nosotros levantamos los precios la gente no nos alquila, y en el afán de nosotros poder alquilar tenemos que bajar los precios". Lucero asegura que hoy una cabaña que debería costar alrededor de $3.000, la están alquilándola "en esta época" en $1.000 o $1.200, y que mantienen el mismo precio desde hace dos años, abosorviendo todos los aumentos.
"Nosotros necesitamos una solución", manifestó Carlos Lucero y aclaró que los comerciantes que integran la Cámara tienen la mejor predisposición para dialogar con el Intendente sobre la problemática que los aqueja, a pesar de la respuesta que dio el jefe comunal públicamente desde las redes sociales.